Cosas que pasan – Lunes, 12 de diciembre de 2016

Buenos días. Hoy no es martes. Y, sin embargo, hoy dedicamos la megafonía a Cosas que Pasan. Esta mañana hablamos de nosotros mismos, de nuestras cosas.

Y es que hoy no podemos dejar de hablar de algo doloroso que nos ha pasado a todos. Ha muerto Juan. Nuestro profesor, nuestro compañero. Estamos casi sin saber cómo reaccionar: entre la sorpresa y la incredulidad. Incluso los pasillos, las clases en las que él estaba, el patio… todo parece echarle de menos…

Quizá algunos de los mayores, que habéis venido al Colegio en Secundaria, no conocéis a Juan. Pero a la mayoría le ha dado clase en algún curso de Primaria. ¿Cómo acostumbrarnos a no encontrarle por un pasillo, en el comedor, en la catequesis familiar de los jueves, en las reuniones de ciclo…?

La muerte nos deja K.O. siempre. A pesar de que sabemos que es una realidad que nos espera a todos, no acabamos de creerlo cuando la vemos de cerca. Pero hoy vamos a mirar la muerte de Juan desde otro punto de vista.

Juan ya ha llegado a la meta. Nos queda su vida y su ejemplo. El trabajo que ha hecho durante tantos años en nuestro Colegio. Muchos de nosotros, ahora, en este momento, podemos recordar algo que hemos aprendido de él, un consejo que nos dio, una sonrisa y una palmadita en alguna ocasión, un chiste, un comentario amigable, una regañina incluso… Lo hacemos ahora, en esta pausa.

Fijaos, el sábado por la tarde fue a la Eucaristía a la parroquia de San Francisco Javier. A la salida, como hacía habitualmente, estuvo charlando con un grupo de amigos. Ellos recordaban al día siguiente sus comentarios: hablaba de sus alumnos, de que estaba cerca la evaluación… Por la noche, ya se sintió mal. Ya veis, hasta el final, la preocupación por vosotros.

Nos queda mucho de él. Ya lo decía Jesús: “si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, no da fruto…” Pues la semilla de Juan ya ha caído en la tierra. Y ahora sois vosotros, alumnos suyos, los que tenéis que demostrar que esa semilla ha dado fruto. ¿Y cómo? Pues poniendo en práctica lo que él os ha enseñado. No solamente con las explicaciones de las asignaturas, sino sobre todo, con su ejemplo y con su manera de ayudaros a crecer.

¿Qué os parece si ahora hacemos todos un gesto que signifique nuestro agradecimiento y, a la vez, nuestro compromiso de poner en práctica lo que nos ha enseñado? Vamos a dar un fuerte aplauso a Juan………..   Continuamos.

En medio de esta especie de desconcierto que tenemos todos, también tenemos la seguridad de que Juan está ya con Dios. Y que seguirá ayudándonos a crecer. No se va a olvidar de la gente de Gamarra.

El miércoles, en la Eucaristía de la comunidad educativa, le recordaremos especialmente. Es a las 8’15 de la mañana y estáis invitados todos a asistir, Decidlo también en casa, por si alguno de vuestros padres puede venir. Será el momento en el que toda la comunidad educativa demos gracias a Dios por la vida de Juan, por todo lo que ha dado en este Colegio de Gamarra.

Pues que paséis todos un buen día, recordando al profe Juan con cariño y con alegría.